En cuanto llegan los primeros rayos de sol al comienzo de la primavera, los balcones y jardines se llenan de geranios rebosando todo el color y la belleza de sus flores. Y es que el geranio, perteneciente al género pelargonium, es una planta con flor de floración abundante, de fácil cuidado y que aguanta muy bien las altas temperaturas, de ahí que se use tanto para decorar durante los meses de primavera y verano.
Los geranios se caracterizan por sus hojas redondeadas y lobuladas, por sus flores, que pueden variar en color desde el blanco y el rosa hasta el rojo y el púrpura, y por su aroma que puede desprender desde notas cítricas hasta otras más dulces y especiadas. Además, el geranio en maceta se ve mucho en verano por su prolongada época de floración que, en climas cálidos, suele durar desde la primavera al otoño. Para mantenerlos sanos, fuertes y ayudarlos a crecer más rápidamente, te animamos a que les proporciones a tus geranios un suelo rico en nutrientes con este abono casero que se prepara con restos orgánicos.
Preparar un abono casero para geranios cien por cien natural es muy sencillo y tan solo necesitarás ingredientes que normalmente tiras a la basura. Entre los restos orgánicos más efectivos para los geranios se encuentran las cáscaras de frutos secos, las pieles de frutas y los tallos de verduras ya que son muy ricos en nutrientes esenciales que benefician el crecimiento de los geranios. Los pasos a seguir para preparar este abono casero para geranios son los siguientes:
Los restos orgánicos aportan una amplia gama de nutrientes que fortalecen los geranios, mejorando la estructura de su suelo y promoviendo una floración abundante:
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2024-07-09T18:34:44Z